martes, 30 de julio de 2013

LA MULATA DE CORDOBA

En tiempos de la Colonia vivía una mujer muy bella de la que se creía estaba en contacto con el diablo. Tenía su casa en Córdoba y había nacido hacia tanto tiempo que ni el más viejo de los hombres se acordaba de cuando la había visto por primera vez. Todos la llamaban, simplemente, la Mulata de Córdoba. Llevaba una vida ejemplar, pues ayudaba a todos los que estaban en dificultades y les daba de comer a los hambrientos; vestía ropa sencilla y siempre iba limpia y bien arreglada. Pero, al mismo tiempo, era una bruja muy malvada. Siempre se aparecía a la misma hora ante distintas personas y en diferentes lugares; también se le veía volar por el aire más arriba de las azoteas, con chispas luminosas saliendo de sus ojos.
 

Todos los jóvenes de Córdoba estaban enamorados de la Mulata, pero ella nunca les hizo caso. Por eso pensaban que estaba casada con el diablo. Se decía que era tan poderosa y que podía hacer tales magias que podría llamársele la defensora de lo imposible. Las solteras que buscaban marido acudían a ella, así como damas pobres que deseaban joyas y vestidos finos para ir a la Corte. También los mineros que querían encontrar plata en las minas iban con la Mulata. (Esto es lo dicho: yo no soy la Mulata de Córdoba, se les dice a las personas que piden favores imposibles). Un día, de pronto, llegaron unos hombres y se llevaron a la Mulata de Córdoba a la ciudad de México y la metieron a la cárcel. Algunos decían que la habían arrestado más por todo el dinero que tenía que por ser bruja, y que cuando la agarraron le habían quitado diez barriles llenos de oro. Aquellos eran los tiempos en que se quemaba a las brujas y un buen día se anunció que iban a quemar a la Mulata. Pero antes de que la noticia terminara de correr, hubo otra todavía mayor: que la bruja había escapado. ¿Cómo pudo ser posible? ¡Estaba encerrada bajo llave! Los guardias la vigilaban de día y de noche. Se dijeron muchas cosas de su huida, pero lo que en realidad pasó fue lo siguiente: uno de los inquisidores fue a la cárcel para convencer a la Mulata de que se arrepintiera. Cuando abrió la puerta de su celda, que era grande y con el techo muy alto, se quedó sorprendido. En la pared estaba dibujado con carbón un gran barco que tenía todo lo que necesita cualquier barco de verdad. La Mulata vio al hombre con sus malvados ojos negros y le dijo: —Padre, ¿qué necesita este barco para ser perfecto?
 
El inquisidor, reponiéndose de su asombro, le respondió: — ¡Mujer desdichada, tú eres la que está muy lejos de ser perfecta! En cuanto a ese barco, está tan perfectamente bien dibujado que lo único que le falta es que navegue.
—Pues eso mismo va a hacer, dijo la Mulata, ¡y muy lejos!
— ¿Cómo puede ser posible?—preguntó.
— ¡Así!—contestó la Mulata. 
 De un brinco llegó hasta la cubierta del barco dibujado en la pared y tomó el timón. Ante la sorpresa del inquisidor, las velas de la nave se levantaron como si soplara un fuerte viento y el barco empezó a navegar a lo largo de la pared. Mientras la Mulata movía el timón se iba riendo del inquisidor.  Poco a poco, el barco se fue perdiendo en la espesura de la pared, y aun cuando ya no se alcanzaba a ver, se seguían escuchando las risas alocadas de la Mulata de Córdoba.
 
Francisco Hinojosa

 

 
 




El sol trabajador

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A la mañanita,
cuando el gallo canta,
rayito a rayito
el sol se levanta:
el pelito rubio
todo despeinado:
los ojos de sueño,
todos colorados.
Se baña en el río
con agüita clara,
y con el pastito
se seca la cara.
Y después trabaja
toda la mañana:
pinta las mejillas
 a cuatro manzanas,
da clases de canto
a los pajaritos,
y lleva a los nenes
 a su paseíto.
Para mediodía
ya secó la ropa
tendida en la soga
y toma la sopa
en todas las mesas
-hecho redondel-
como una moneda
en cada mantel.

Yalí

viernes, 20 de julio de 2012

A HACER MANUALIDADES INFANTILES

Me he perdido por completo y ya no he publicado nada, como no he leido libros para niños publico algunas manualidades que he hecho.

Estos lindos payasitos fueron unos dulceros que hice para el cumpleaños de uno de mis sobrinitos.

Cocodrilo para aprender las vocales en Educación Inicial.

Muñequitos hechos de botella de frutsi.

sábado, 18 de julio de 2009

El cocuyo y la mora

Título: El cocuyo y la mora
Autor:
Editorial: Ediciones Ékare
Número de páginas:



Resumen: Después de un largo viaje, un cocuyo conoce a una vieja mora que lo atiende con ternura y lo entretiene con una plática interesante. Ella desea que se quede, pero el cocuyo no se interesa por una mora vieja y deshojada. Después de un tiempo vuelve a verla, pero la mora ha cambiado totalmente y el cocuyo tendrá más de una razón para lamentar su decisión... El relato explica de una manera poética el origen de la luz de los cocuyos.

Comentario: La belleza de los cocuyos es como la de las luciérnagas, ambos son insectos que emiten luz intermitente durante la noche. Fueron los cocuyos quienes inspiraron este relato a los indios pemón de Venezuela, publicado en México por la SEP en 1982.



EL COCUYO Y LA MORA


Un gran cocuyo salió de viaje a visitar a unos tíos que vivían muy lejos, al otro lado de la sabana. Volando, volando, llego al atardecer a un cerro donde vivía una mora. Se sentía cansado y soñoliento y decidió quedarse allí a pasar la noche.


La mora estaba vieja, deshojada y encorvada y de sus ramas asomaban unos dientazos muy feos. El cocuyo se acerco buscando un sitio para dormir. Al la mora le gustó la manera de volar, el zumbido de sus alas y los ojos brillantes del cocuyo. Le dio comida y bebida. Le colgó con cuidado en su chinchorro (Hoja, pero literalmente significa: “Pequeña embarcación de remos”) y lo entretuvo con conversaciones interesantes hasta muy entrada la noche.


-¿Quieres casarte conmigo, cocuyo? Preguntó por fin la mora. Pero el cocuyo se hizo el dormido y no le contestó. La mora lo toco suavemente y volvió a preguntar:

-¿Quieres casarte conmigo, cocuyo? El cocuyo abrió los ojos y contestó molesto:

-Yo no te quiero, mora. Eres vieja, estas deshojada y encorvada. Estás muy fea. No me casaré contigo.

Al amanecer, el cocuyo siguió su camino y después de mucho volar llegó hasta casa de sus tíos. Allí se quedo varias lunas conversando y bailando. Luego emprendió el viaje de regreso. Pasó por los mismos lugares por donde había venido y un día llego al mismo cerro donde vivía la mora ¡Y que sorpresa! La mora estaba totalmente cambiada. Estaba joven, vestida con hojas nuevas y adornadas con flores.



-¡Que buenamoza estás, mora! Exclamó el cocuyo. Te ves muy linda llena de flores. Me gustas mucho. ¿Quieres casarte conmigo?



Pero la mora no le contestó.
-Mora, morita, cásate conmigo, suplicó el cocuyo.
-No, cocuyo, dijo la mora.
Y por más que insistió el cocuyo, ella no le hizo caso.
-Por lo menos dime como te las arreglaste para ponerte tan buenamoza, rogó el cocuyo.

Y la mora contesto:
-Esa no fui yo. Unos hombres que andaban cazando por allí me prendieron fuego y con el fuego precisamente me volví joven y bella otra vez. ¡Mora! Exclamo el cocuyo entusiasmado. ¿No podré volverme joven igual que tu?



-No sé. Si te parece, hazlo, pero ten cuidado.

Entonces el cocuyo vio cerca de allí una candela (hoguera) que habían prendido unos hombres.

-Yo también me pondré joven y buenmozo como la mora. Tal vez así ella me quiera. Y sin pensarlo más voló al fuego.

Pero apenas lo tocaron las llamas y sintió que se quemaba, el cocuyo arranco a toda prisa. Sacudió las alas para apagar las chispas. Y se froto contra la hierba verde. Entonces se miró y vio que estaba todo negro y chamuscado. Solo en la cola le quedaba una chispita que no podía apagar. Por más que voló y batió las alas, allí quedó la chispita.


Muy triste y un poco avergonzado, el cocuyo se alejo de la mora y siguió su viaje hasta su casa.
Desde entonces todos los cocuyos tienen ese color negro y esa luz en la cola. Todos los cocuyos rondan las moras cuando están en flor, con la esperanza de enamorarlas. Y cuando por las noches ven una candela (hoguera), allí se tiran (arrojan)".

 

viernes, 10 de julio de 2009

La escoba de la viuda

Título: La escoba de la viuda
Autor: Chris Van Allsburg
Editorial: Fondo de cultura Económica
Colección: A la orilla del viento
Año: 1993


Resumen:Una bruja abandona a su escoba mágica porque ya no vuela, ésta es adoptada por una solitaria viuda, pronto los vecinos envidiosos atentarán contra la pobre escoba escudándose de que está poseída por el mal.


Comentario: Sinceramente, esperaba más de este libro, el escritor de Jumanji le faltó imaginación y una notable dosis de aventuras a la hora de finalizar la historia. Algo rescatable es el arte de las ilustraciones , son todas en blanco y negro muy ad hoc al estilo de la trama y la calidad del libro empastado es excelente, así como el grosor de las hojas.

Mi experiencia en Educación Inicial No Escolarizada de CONAFE

Hace ya mucho tiempo que no publicaba nada y sinceramente no era por falta de material sino más bien de tiempo, y es que entré como Promotora a un programa de Educación Inicial donde se pretende mejorar las técnicas de crianza de los padres en niños de 0 a 4 años de edad; aprendí muchas cosas de los niños pequeños en aspectos de salud, alimentación, higiene, entre otras cosas más; tuve que elaborar manualidades, que no es por presumir pero me quedaron súper hermosas y que algunas compañeras promotoras me copiaron; conviví con esos niños y me divertí y sorprendió cómo aprenden tan rápido; recordé canciones de mi infancia y las compartí con ellos y por último hice nuevas amigas.




La clausura de fin de cursos fue este miércoles pasado (08 de julio) por la tarde, hubo exposición de manualidades que se elaboraron en el transcurso de las sesiones impartidas y tres rondas infantiles: “La marcha de las letras”, “El ratón vaquero” y “Ronda de los conejos”. Los niños se veían tan chistosos y cooperaron mucho al bailar y sus mamás pusieron mucho empeño en ensayar en casa para aprenderse los pasos; la verdad quedé muy satisfecha y agradecida con el entusiasmo con que trabajaron las mamás y sus niños y de los resultados obtenidos en todo el ciclo escolar; siento que esta experiencia me hizo mejorar más como persona y valorar aún más el cariño y la dedicación con que las madres cuidan a sus hijos.



Desde este espacio les doy las más sinceras gracias a las mamás y sus niños que se inscribieron y asistieron a todas las sesiones del Programa de Educación Inicial No Escolarizada de CONAFE de la comunidad de Tlalquetzala sur en el estado de Guerrero.



"Con amor y educación en la familia se vive mejor"

jueves, 9 de julio de 2009

Cuentos contra el racismo

Título: Cosas de la vida
Autor: Enrique Martínez Blanco
Editorial: Sistemas Técnicos de Edición
Edición: 1a
Año: 1993
Páginas:32



Resumen: Este libro no lo puedo resumir porque es un cuento sin palabras, son puras imágenes las que se encuentran en él, además en este tipo de historias el final no es como se esperaba; lo único que puedo agregar es que según el autor, se trata de una obra en contra del racismo.


Comentario: Los dibujos están muy bien logrados, se parecen a los que venían en los libros de texto de Primaria de hace ya algunos años, además tienen un espectacular colorido que atrae la mirada de quien esté cerca, tal y como me pasó a mí cuando lo vi pegado a un juego de lotería junto a otro librito infantil y unos premios de plástico barato. No solo compré los dulces que pensaba llevar, también terminé comprando todo el juego de lotería (no estuvo caro como creía) solo por este libro.


Cuando vi la portada de este cuento pensé que se trataba de la paradoja de que “si haces un bien te pueden pagar con un mal”, es decir, tal vez la gallina ayudaba al león y éste después se la quería comer, pero no; la historia es completamente diferente, algo extraña para mi gusto pues puede confundir a los niños sobre la anatomía de los animales, pero el mensaje que se trata de dar es bueno.



De este libro puedo decir que me gustan las ilustraciones y la anécdota de que ¡lo compré en una dulcería! Increíble, gracioso pero cierto. Aunque no sé por qué me sorprendo mucho, ya que años atrás también en una dulcería compré ¡una bolsa de canicas!