martes, 2 de septiembre de 2008

El talento de Francisco Hinojosa

Título: Una semana en Lugano
Autor: Francisco Hinojosa
Año: 1954
Editorial: Alfaguara
País: México
Páginas: 120

Resumen: Pedro es un chico que por ser idéntico al hijo del presidente, ¡lo secuestran para que ayude a éste a ganar un premio muy importante para él: un cohete! Su hijo es muy tonto y cada año queda en último lugar; así que por eso busca la ayuda de Pedro, para lograrlo, tendrá que viajar a una isla lejana llamada Lugano, en donde le esperan muchas aventuras. Para que sus papás, amigos ni profesores sospechen de su ausencia, dejan en su lugar a un robot que parece ser su hermano gemelo.

Comentario: Es muy interesante desde que comienzas a leerlo, hasta la última página del libro, el autor narra perfectamente lo exótico de la isla, todo lo que hay en Lugano es único y sorprendente: sus animales, sus plantas, su comida… las pruebas a las que tendrá que enfrentar Pedro son de lo más complicadas. Libros de cocina que despiden los aromas de los exquisitos platillos según sea la página abierta, raras mariposas luganesas, perlas de oro, peces extraños, enormes diamantes, pistolas inmovilizadoras, lianas automáticas, tenis para flotar en el agua, rocas que cambian de posición, son algunas sorpresas que te esperan en esta historia.


En 1996 recibió un reconocimiento del Banco del Libro de Venezuela, por considerar a Una semana en Lugano como uno de los mejores libros para niños. Una excelente noticia es que ¡Francisco Hinojosa piensa escribir la segunda parte de esta historia! En una entrevista, informó que ya tiene escrito el 20%, esperemos que no dentro de mucho podamos adquirirlo en las librerías del país.




Título: La vieja que comía gente
Autor: Francisco Hinojosa
Editorial: Novaro
Año: 1981


Resumen: En este libro, se encuentran escritas cuatro leyendas de terror para niños y jóvenes: "La voz de la difunta (mi favorita)", "El gigante chontal", "La mulata de Córdoba" y "La vieja que comía gente".


-- La voz de la difunta: Un fantasma regresa a un convento de monjas a resolver "algo" que dejó pendiente.

-- El gigante chontal: ????

-- La mulata de Córdoba: Una mulata es acusada de hechizeria y pacto con el diablo, la encarcelan, pero no por mucho tiempo.


-- La vieja que comía gente: Una mujer vieja, fea y mala, muy mala; engaña a los viajeros que le piden posada en su cueva y cuando se quedan dormidos los devora. Un peculiar hombre tratará de detenerla.


Comentario: Para empezar, este libro es muy complicado de conseguir, hasta la fecha no he podido encontrarlo más que en la Biblioteca donde lo leí por primera vez; para empeorar las cosas, la editorial Novaro acaba de desaparecer, por lo que el dibujo que presento es el que hice a los diez años de edad y que por el momento es el único con el que cuento. Las narraciones son bastante entretenidas y captan inmediatamente la atención del lector, son historias marcadas por una fuerte dosis de suspenso, desde el primer párrafo hasta el último de éstas. Es como estar en un campamento, solos en la intemperie alrededor de una fogata, escuchando estos relatos de boca de algún presente, con voz susurrante y pausada, para darles aún más suspenso del que tienen. Cuando lo lean, comprenderán por qué ganó el Premio IBBY (International Board Book for Young People) en 1984 . Las ilustraciones también son formidables.

8 comentarios:

Random dijo...

Yo tenía este libro cuando era niño... era aún más especial par mí porque mi papá me lo regaló y me escribió un mensaje en la página en blanco que acostumbran meter al principio y al final.

Cuando me lo regaló no sabía leer todavía pero disfrutaba viendo los dibujos (el tuyo es muy bueno y es igual a uno de los que vienen)... cuando aprendí a leer poco a poco iba leyendo las historias y me tardaba horas en leer un pequeño párrafo pero no quería que nadie me ayudara xD...

Lamentablemente cuando nos cambiamos de casa el libro se perdió y nunca lo pude conseguir de nuevo... eso ya hace más de 20 años :(

lila dijo...

Guau!!! Vaya, es difícil creer que existan libros que sean tan especiales para personas en común y más cuando se tratan de libros infantiles... y más difícil de creer que me haya tardado tres años en leer tu comentario!!! Ja ja ja, Admito que me emocioné cuando supe que podía expresarme en la red y hablar (más bien escribir) de algo que me guste y escribí mucho en ese entonces, pero me desesperé al notar que mi página no la encontraba google y que no tenía comentarios como en otras páginas tan populares, así que dejé de publicar y de leer mis blogs, hasta hoy que chequé mi dibujo de niña de primaria; increíble, pero el libro no lo consigo aún, parece ser que un primo podría conseguirlo, si es así lo subo completo al blog y si no, tengo solo dos historias rescatadas, pero solo el texto, sin dibujos que subiré espero que pronto, depende del trabajo...

Yo dijo...

... Suerte que nunca pensaste, pedir el libro prestado a tu biblioteca por "plazo indefinido", de ser así; habrías quedado vetada por "plazo indefinido"

DULCINEO SIN QUIJOTA dijo...

Me paso igual que a ustedes yo también amo ese libro solia leerlo mucho cuando tenia como 7 u 8 años igual me lo regalo mi papa bueno.. a mi hermana y a mi y también es un recuerdo muy especial, lo bueno es que yo si lo conservo aun junto con varios mas que espero algún dia heredar a mis hijos cuando los tenga :D saludos

Anónimo dijo...

A mi también me lo regaló mi papá quien ya falleció. Lo he buscado como loco. Incluso con amigos de otras editoriales. Ojalá lo encontremos.

Unknown dijo...

Que interesante y emotivo leer lo que representa el recuerdo de un buen libro ... Yo acabo de comprar hoy "La vieja que comía gente" edición de Time-Life México (1983) en un puesto de libros usados... Con gusto les podría compartir imágenes del mismo por algún medio electrónico. Saludos

C.A.B.V. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
C.A.B.V. dijo...

Excelente libro, me hiciste recordar cuando tenía 8 años e iba a la Biblioteca Municipal de mi pueblo, ahí conocí éste, ¿te tocó también leer a Asterix?, saludos y bendiciones.